Costa peruana

Convento Santo Domingo – Conoce la vida y obra de los santos peruanos

Visitar el convento por la noche es completamente diferente a visitarlo durante el día, el complejo arquitectónico como tal con la iluminación nocturna es apreciado de forma mística; y el público lo aprecia con mucho entusiasmo y las visitas son más frecuentes.

El Convento Santo Domingo es el primer convento dominico del Perú y data del siglo XVI. Está ubicado en pleno centro histórico de Lima, en la que fue la calle Del Pescante, hoy girón Camaná, cuadra once en la intersección con la calle de la Vera Cruz, girón Conde De Superunda cuadra dos.

Convento Santo Domingo
Convento Santo Domingo

Santo Domingo es conocido también como Convento Máximo Del Rosario, porque en la iglesia principal se encuentra una capilla y un altar dedicado a la Virgen Del Rosario.

En este convento oraron santos peruanos como Santa Rosa de Lima, San Martín De Porres y San Juan Macías; y se han habilitado salas para cada uno de los santos peruanos. Y como si fuera poco, ahí se fundó la Universidad Mayor De San Marcos y también la Universidad San Martín De Porres. Además, Santo Domingo es un museo que ahora se puede visitar por la noche.

Visitar museos de noche es una atractiva iniciativa, tan cautivante y novedosa como su nombre; desde hace un tiempo los museos abren sus puertas por la noche para que el público tenga un recorrido con nuevas emociones; y mucho más si es dentro de un antiguo monasterio de la ciudad, entre la luz artificial de las bombillas y el misticismo de sus salas.

Historia del Convento de Santo Domingo

El Convento De Santo Domingo De Lima de la orden de los predicadores, estrechamente vinculado desde la fundación de Lima, se instaló el mismo día en que se fundara la ciudad en el año 1535.

Lima en su apogeo virreinal, llegó a contar con 43 templos e iglesias conventuales y los hombres y mujeres dedicados a la vida religiosa en Lima fueron el 10% del total de la población. Lima fue considerada en este período como una ciudad monasterio.

El convento a través de los años ha sufrido numerosas transformaciones debido principalmente a los terremotos, aunque se mantiene la estructura del edificio y se puede gozar de ella como un gran museo.

Exposición y salas

El guión de la exposición está planificado para ser un museo santuario, porque es el lugar donde vivieron los santos peruanos. Entonces, fuera de la arquitectura propiamente dicha de los espacios conventuales, han dedicado algunas salas exclusivamente a los santos peruanos.

Sala de Recibos del Convento

El recorrido inicia en la sala de recibos del convento que cuenta con un techo labrado en cedro de Nicaragua, un artesonado de los pocos que tiene la ciudad; y pinturas murales en las paredes descubiertas recientemente.

Sala de los Claustros

Continúa la sala de los claustros, que posee azulejos sevillanos de 1606 y 1604. Luego se puede apreciar la biblioteca, que antiguamente era el refectorio del convento y en el siglo XVII se convirtió en biblioteca. Luce un magnífico artesonado de madera y en sus estanterías se hallan valiosas colecciones bibliográficas y documentales.

Sala de Santa Rosa de Lima

El recorrido te llevará a la sala dedicada a Santa Rosa De Lima, donde la pieza principal de la exposición es una escultura de Melchor Caffa elaborada en mármol de carrara en 1665, que fue enviada desde Roma a la ciudad de Lima y a los padres dominicos por el papa Clemente IX para la beatificación de Santa Rosa De Lima, la primera que se hizo de ella.

Representación del lecho de muerte de Santa Rosa en la iglesia y convento de Santo Domingo
Representación del lecho de muerte de Santa Rosa en la iglesia y convento de Santo Domingo

Santa Rosa fue canonizada en 1671 y a los pocos años de su muerte, no había devoto de Santa Rosa que no tuviese su imagen y el retrato que hiciera de ella muerta el célebre Angelino Medoro, modelo que sirvió para todos los retratos posteriores.

Podrás apreciar curiosidades como estampillas, monedas, religiosidad popular en torno a Santa Rosa De Lima, un lienzo con el rostro mortuorio de la santa peruana, los textos que ella misma escribió donde narra sus propias experiencias místicas, las condecoraciones que ha recibido y las más significativas, no necesariamente las que recibió en el Perú, si no las que recibió en otros países como Argentina, donde fue declarada Gran Mariscala De Las Fuerza Armadas.

Santa Rosa de Lima - Rostro representado en cuadro
Santa Rosa de Lima – Rostro representado en cuadro

Sala de San Juan Macías

En el segundo claustro se encuentra la sala dedicada a San Juan Macías, religioso y santo dominico español que evangelizó el Perú desde 1620 y que fue canonizado en 1975 por Pablo VI, tras verificar sus dones milagrosos.

Aquí se encuentran reliquias como la canasta de San Juan Macías, de donde sacaban alimentos que nunca se acababan; la viga que hizo crecer; la almohada en la que reposaba; parte de la túnica con la que fue enterrado; una réplica de su silla prodigiosa.

Sala de San Martin de Porres

Producto de la creatividad y una esmerada curaduría, la sala de San Martín luce totalmente restaurada. Se han rescatado varios ambientes bastante cercanos al original. Incluso se podrá apreciar la cama original de San Martín. Otra área muy interesante de ver es la capilla de San Martín, que existe porque su amigo Juan De Figueroa donó su propio dinero para su fabricación.

Cama de San Martín en el Convento Máximo Del Rosario
Cama de San Martín en el Convento Máximo Del Rosario
Capilla de San Martín en el Convento Máximo Del Rosario
Capilla de San Martín en el Convento Máximo Del Rosario

Quienes desean milagros divinos e invocaciones por diferentes motivos acuden a todos estos ambientes, donde se siente la presencia de San Martín. En este museo existe la reproducción de su anaquel de medicinas, porque él era boticario; fotografías de su canonización, su firma, una ampliación de la bula de canonización, su partida de nacimiento y réplicas del verdadero rostro del santo peruano.

En el centro del primer patio se encuentra una pileta ornamental y la tradición popular le atribuye a ella uno de los milagros de San Martín De Porres, quien al acercarse a la fuente convierte la azúcar rubia en blanca.

Se sabe que San Martín de Porres no fue un padre, sólo un donado porque la legislación eclesiástica impedía ser religiosos a las personas de color. Entonces, un donado se encargaba de diversos trabajos como criado.

El culto de San Martín De Porres se había mantenido en todo el mundo y el pueblo esperaba verlo glorificado con la canonización que se cumplió el 6 de mayo de 1962.

En este museo existen dos pinturas que los dominicos tienen como símbolos que permitieron sellar su canonización. Son pinturas contemporáneas que nos ilustran dos milagros hechos por este Santo, ambos con personas desahuciadas.

Un recorrido espiritual

La diferencia entre San Martín y Santa Rosa es que el primero era donado y la segunda terciaria (no hacía vida monacal).

Según el padre Rubén Vargas Ugarte, Santa Rosa conoció al fray Martín De Porres. Se refería a ella como Rosita y algunos testimonios del proceso de beatificación dicen que entre ambos existían coloquios espirituales.

San Juan Macías, íntimo de San Martín De Porres y coetáneo de Santa Rosa De Lima, fueron los tres santos dominicos que durante el siglo XVII animaron la vida cristiana en la ciudad de Lima.

Cada espacio de Santo Domingo es sinónimo de contemplación y arte; desde cualquier lugar se puede admirar la singular torre, que también ha sufrido modificaciones por los terremotos. Llegando a tener un cuerpo menos que en la época virreinal. Una ordenanza del virrey dijo que no se podía construir ningún edificio más grande que la torre de Santo Domingo y se convirtió en el mirador de la ciudad.

En todo el recorrido se aprecian pinturas murales del siglo XVII, que encarnan la labor de los dominicos, así como pasajes de la vida de Santo Domingo De Guzmán, fundador de la orden. La mayoría pertenecen a artistas de las escuelas de los maestros Francisco Pacheco y Mateo Pérez De Alessio, admirados por visitantes que no dejan de sorprenderse.

El Museo de Santo Domingo tiene un resguardo de los bienes culturales expuestos, por lo tanto, la restauración es parte importante de la actividad del museo.

Santo Domingo da la bienvenida a limeños y creyentes del mundo a conocer las reliquias y la vida y obra de los santos peruanos; al tiempo que se reencuentra con el mundo místico del Perú católico.

El Convento de Santo Domingo De Lima espera a sus visitantes con las puertas abiertas y con los milagros venideros de nuestros santos peruanos.

Jhoan Augusto Sosa Flores

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