Museo Arqueológico de Áncash Augusto Soriano Infante y su parque lítico
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El Museo Arqueológico de Áncash «Augusto Soriano Infante», antiguamente conocido como el Museo Regional de Áncash se encuentra ubicada frente a la Plaza de Armas de Huaraz, dentro de la región Áncash. Cada museo tiene su particularidad y cada uno es especial. Los visitantes que llegan al museo arqueológico de Ancash, reconocen cada una de las piezas arqueológicas expuestas en sus salas y el espacio acogedor del parque lítico.
Historia del Museo Arqueológico de Ancash Augusto Soriana Infante
El 22 de octubre de 1935 se creó el Museo Arqueológico de Ancash Augusto Soriana Infante, lugar que actualmente acoge gran parte de la historia ancashina. Augusto Soriana Infante es el fundador del museo arqueológico en Huaraz, a él se debe el nombre de este museo; iniciativa que se hizo realidad gracias a la colección que fue recogiendo durante su trayectoria como párroco y promotor de la cultura.
Sus orígenes se remontan a 1934, cuando bajo el liderazgo del padre Augusto Soriano Infante se fundó la sociedad de estudios arqueológicos y folklóricos, con el principal objetivo de crear el museo arqueológico de Ancash en la ciudad de Huaraz.
Salas de Exhibición
El Museo Arqueológico de Ancash cuenta con cuatro salas de exhibición y un parque lítico:
La sala uno permite apreciar diversas piezas (pinturas) de artistas plásticos. En la sala dos se aprecian muestras de las culturas Chavín, Moche y Recuay, que se encuentran en orden cronológico, desde la llegada del hombre a América; la cueva del guitarrero, juntas líticas y algunas manifestaciones de la costa.
Sin duda, uno de sus grandes atractivos es la sala dedicada a la cultura Chavín, donde se observa la recreación del portal de Chavín, una maqueta del centro ceremonial, gráficos informativos y lo más importante, el famoso lanzón de los Chavín.
La sala tres del Museo Arqueológico de Áncash está dedicada a exhibir la tecnología prehispánica, como la cerámica y sus creaciones, textilería y los instrumentos utilizados, pedazos de textiles; trepanaciones craneanas, fardos funerarios, instrumentos de guerra, piezas de plata y la arquitectura.
Antes de ingresar a la sala cuatro, se pueden aprecian muestras líticas humanas pertenecientes a la época de transición a la cultura Recuay, representaciones felinas y antropomorfas; y cerámicas Recuay, encontradas en 1969 a once kilómetros de la ciudad de Huaraz.
La sala cuatro está dedicadas íntegramente a los objetos encontrados en el monumento histórico Ichic willcahuain, cuyo resultado fue posible gracias al trabajo concertado a una empresa privada. Cuenta con vitrinas modernas, iluminación adecuada y cuenta con piezas de la cultura Wari.
Parque litico
El parque lítico del Museo Arqueológico de Áncash no sólo es el más grande de América, sino también el más importante por la cantidad de piezas arqueológicas y la trascendencia de cada una. Se aprecian momias, guerreros, cabezas clavas y petroglifos; uno de los petroglifos es la conocida como Isabelita, que fue hallada en el terreno de una señora llamada Isabel. Otro petroglifo representa a un guerrero con una porra en la mano derecha y una cabeza trofeo colgada del pecho.
El parque lítico fue remodelado en el año 2006, incorporándole algunos nuevos detalles como la pileta con la estatua de la mujer huaracina, las bancas con tallados culturales y la presencia de flora nativa como queñual, molle y capulí.
El espacio establecido inicialmente para una cafetería, ahora ha sido destinado para la exposición de las ruinas de Puma Callan.
Son 78 años de la apertura del Museo Arqueológico de Áncash para la población local, nacional e internacional; esfuerzos que muchas veces son insuficientes para impulsar la cultura, poca iniciativa de los gobiernos locales y regional, pero mucho entusiasmo para llevar sobre sus hombros una gran responsabilidad, la de promover la cultura.
Los invito a conocer este museo y su extraordinaria colección de piezas y especies líticas.
