Cerro Baúl: Formación geológica que alberga misterios arqueológicos

A 2500 metros sobre el nivel del mar se encuentra Cerro Baúl, una formación geológica que resguarda a un sitio arqueológico perteneciente a la cultura Wari. Un lugar que se encuentra ubicado en el distrito de Torata, en la provincia de Mariscal Nieto de la región de Moquegua.

El imponente Cerro Baúl puede visualizarse desde la carretera que conduce de Moquegua a Cuajone. El nombre que se le fue puesto se debe a sus características geológicas, ya que tiene la apariencia de un baúl. Una formación que se eleva al cielo y en cuya cima parece estar cortada perpendicularmente.

Algo que se debe destacar, más allá de su sorprendente forma, es que en su se puede encontrar una ciudadela amurallada construida entre los siglos VII y XI, por la importante cultura Wari. Esto es lo que indica las investigaciones hechas a los restos cerámicos del lugar; y que hacen una clara alusión a la fase expansionista de esta civilización.

Cronología del sitio arqueológico Cerro Baúl

El Cerro Baúl es un lugar que en algún momento de su historia estuvo influenciado por los Tiahuanaco, hasta que fue ocupado por los Waris.  Esto se concluyó después de observar la presencia de restos de armamento militar Wari en la montaña.

Los vestigios encontrados también señalan que el Cerro Baúl fue utilizado como una fortaleza de defensa. Además, se piensa que fue un lugar de almacenaje temporal para los minerales y alimentos extraídos de la zona, los cuales posteriormente eran transportados a Ayacucho, la capital de los Waris.

Entre los investigadores del lugar figura el director del proyecto Antropológico Cerro Baúl, el Dr. Patrick Ryan Williams, quien sostuvo que la cultura Wari llegó al valle de Torata proveniente de la sierra peruana. Posteriormente, comenzaron a edificar una colonia, cuya capital se encontraba en la cima del Cerro Baúl. Esto pudo haber ocurrido en el año 600 d.C.

Finalmente, fue conquistada por los incas y posteriormente abandonada tras un terrible incendio.

Construcciones Halladas en Cerro Baúl

Las construcciones encontradas en el Cerro Baúl se caracterizan por poseer diferenciaciones significativas con otras ruinas vecinas; las cuales están mayormente relacionadas con el pueblo Tiahuanaco. En la cima de la montaña se encuentran indicios de los siguientes recintos:

• Patios.
• Plazoletas.
• Pasadizos.
• Recintos menores destinados a múltiples actividades por la diferencia en sus bases, algunas son circulares, otras cuadrangulares y rectangulares.
• Edificios con varios niveles.
• Centros de almacenamiento.

Todas estas estructuras ocupan una extensión de 8 hectáreas en promedio.

La antigua civilización Wari, se valió de piedras, adobe y lacas de obsidiana para construir la ciudadela. Entre los mayores atractivos de este sitio arqueológico se pueden destacar sus plazas. Allí, eran celebradas importantes ceremonias y rituales ofrecidos a los dioses. Siendo también un espacio donde se desarrollaban las labores cotidianas y costumbres de los Waris. Siendo tres las plazas de bases rectangulares las que se han descubierto en Cerro Baúl.

La leyenda

Con el transcurrir de los años, una leyenda ha cobrado fuerza, los niños la repiten y la comentan en sus casas y escuelas. Se cree que, a medianoche, de las entrañas del cerro sale un toro, sobre su cuello cuelga una cadena de oro que llega hasta el pavimento y se arrastra. El toro va bufando y levantando polvo a su paso, llega al río para beber agua y regresa al cerro para seguir custodiando las riquezas que alberga el sitio.

¿Cómo llegar a Cerro Baúl?

La mejor forma de llegar a este sitio arqueológico pre-incaico es realizar un viaje de cerca de 20 minutos, partiendo desde la ciudad de Moquegua. Posteriormente se debe realizar una caminata de una hora a la cima del cerro. Si bien el ingreso es libre, el horario de visita es de 6 a.m. a 7 p.m.