Museo del Juguete en Trujillo – Recorre sus Salas llenas de magia
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Recordar nuestra infancia es volver a nuestra época de sueños, fantasías e imaginación; no es de extrañar que se diga que todo tiempo pasado fue mejor. Para ello, el Museo del Juguete, ubicado en el Jirón Independencia 705, en la ciudad de Trujillo, presenta entre sus muros historia, arte y misterio en su exhibición de juguetes de diferentes épocas.
Historia del Museo del Juguete
El Museo del Juguete es un museo privado creado por el pintor trujillano Gerardo Chávez, quien colecciona juguetes debido a que su infancia no fue buena, fue de condición humilde y no tuvo la oportunidad de poseer juguetes. Entonces al crecer se dedicó a coleccionar juguetes antiguos.
Gerardo Chávez partió a diferentes ciudades de Europa, como Roma, Nápoles y Florencia, hasta terminar en París. Es allí, donde se maravilla del valor histórico y social que guardan los juguetes. A esto se le une una razón íntima, el no poder disfrutar en su niñez de algún muñeco.
Luego de casi 40 años de adquirir piezas en una colección privada, decide comprar una vieja casona, la cual restaura y allí funda el Museo del Juguete el 18 de Mayo del 2001.
Exhibición
Actualmente, en su interior se puede observar autos de los años 50 y 60, una maqueta de un pueblo minero en la sierra peruana, toda clase de barcos y hasta un mecano; una colección de soldaditos de plomo y una casa de muñecas hecha de madera.
Si bien cuenta con aproximadamente 20000 piezas, solo se tiene una exposición de 5000 juguetes debido al poco espacio con el que cuentan.
Salas del Museo del Juguete
El museo está dividido en cuatro salas temáticas; una sala femenina, una sala masculina, una sala popular con juguetes hechos de forma artesanal, ya sea de madera o tela, y una cuarta sala prehispánica con juguetes de las culturas de la costa peruana. Algo muy sorprendente es que algunos de estos juguetes sobrepasan los 800 años de antigüedad.
La mayoría de las piezas, son adquisiciones de su creador y los juguetes están repartidos en paredes, pisos y techos; y hay tantos en el almacén con los que se podría abrir otro museo.
El recorrido en este museo inicia en la sala prehispánica, donde se exhiben muestras de juguetes con casi 1000 años de antigüedad, pertenecientes a las diferentes culturas de la costa del Perú, como las culturas Virú, Moche, Chancay, entre otras. En estas piezas se puede notar un gran desgaste, es por ello que se piensa que fueron juguetes de niños de aquellas épocas.
En la sala popular predominan los juguetes hechos de madera y sólo funcionan con nylon y madera. Durante el recorrido podrás ver la rueda de la muerte, donde sus ocupantes son unas simpáticas calaveras, este juguete es oriundo de México.
En la sala masculina del Museo del Juguete encontrarás juguetes mayormente hechos de hierro fundido y lata. Este último material dejó de utilizarse con el tiempo porque los filos de los juguetes podían ocasionar cortes en los niños. Te dará la bienvenida un amplio pelotón de soldaditos de plomo, divididos en batallones de distintos colores y modelos.
En la sala femenina encontrarás muñecas que oscilan de entre los años 1940 a 1960, provenientes de Francia, Alemania, China, Japón y Perú, estas son de los años 1970 a 1980. La pieza que más llamará tu atención es la casita de muñecas, debido a que es una muestra fiel de la infraestructura de las casonas de aquellas épocas. También se puede apreciar una muñeca que llega a ser la más representativa y cara del museo. Esto se debe a que aquel rostro de mejillas rosadas está hecho en biscuit, un material mucho más fino que la porcelana.
Leyendas
En el museo se comenta que son varias las piezas que de manera extraña se encuentran en un lugar que no les corresponde, aun cuando las vitrinas permanecen cerradas. Se dice que quizás sea un pequeño travieso el que este merodeando por el lugar, ¿o es que las piezas tienen energía propia?
Algunas personas mantienen la idea de que los objetos pueden adquirir la energía de sus antiguos propietarios. Este es el caso de la negrita, una muñeca, parte de la historia de una niña fallecida en el terremoto de 1970 y que fue hallada con la muñeca entre sus manos.
Tomarlo a juego sería una ironía, la intención del artista Gerardo Chávez, al crear el Museo del Juguete se resume en su afán de representar la realidad de distintas épocas en miniaturas articuladas para la libre diversión de niños y de grandes.
Es el primer museo de su tipo en Latino América. El 90 por ciento de sus piezas, son adquisiciones de Gerardo Chávez y el 10 por ciento, son donativos del público que visita el museo.
